Un granjero croata cansado de advertir en distintas ocasiones de que no aparcaran en su parcela y que nadie le hiciera caso, decidió tomar medidas.
El hombre vive al lado de un mercado y tras encontrarse muchas veces que algunos de sus vecinos habían aparcado en su parcela, no se aguanto más y paso a la acción. Este se monto en un tractor y empezó a labrar para que le hicieran caso de una vez por todas.
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